La Iglesia de San Ramón administrada por nuestros Pastores Luciano Sepúlveda y Amalia Concha, cumplió un sueño esperado por mucho tiempo, la Construcción de un nuevo Templo para adorar a nuestro Dios, razón por lo cual con fecha 16 de Julio del 2006, Dios nos daba la oportunidad de colocar la 1º Piedra en el terreno que por casi 15 años teníamos en comodato y donde no podíamos realizar ninguna transformación sólida.
Fueron pasando los años y la inquietud de nuestros amados Pastores y Congregación era tener algo propio que ofrecer a Dios, y se decidió comprar un terreno en otro sector que actualmente tenemos denominado "Templo Hermón"(Local).
Nunca perdimos la esperanza de seguir luchando por ese terreno ubicado en las canchas el cual era un templo de madera muy humilde, donde muchas veces participaron iglesias en las diferentes actividades que tenemos como misión, cuantas lágrimas, cuantas humillaciones tuvieron que sufrir nuestros pastores e incluso el temor que se produjo era enfrentar un posible desalojo. Fue así como realizamos vigilias y oraciones esperando que Dios nos concediera el terreno, nuestro amado Obispo nos visitó para la consagración del Templo Hermón donde nos profetizó que este templo se nos haría pequeño y que Dios nos concedería un lugar más amplio.
Han pasado desde aquel momento de la profecía 5 años, después de tantos intentos SERVIU nos contactó para comunicarnos la aceptación de nuestra solicitud de compra, desde aquel momento se empezó a diseñar la estructura del nuevo templo para nuestro Dios. Manos a la obra, el día 16 de julio de 2006 en una hermosa ceremonia precedida por nuestro Pastor e Iglesia en general, en un ambiente lleno de emoción con la presencia del Espíritu Santo que se hizo sentir, al punto que nuestro Pastor no podía leer el ritual, llegado el momento de poner la 1º Piedra y una pala de hormigón por las manos de nuestros Pastores, Oficiales y Representantes de cada cuerpo de la Iglesia.
Pedimos a Dios que la dirección del Espíritu Santo que ha estado hasta el día de hoy, siga con nosotros y especialmente con nuestros Amados Pastores.
¡Dios cumplió su promesa, a él damos toda Honra y Gloria por los siglos amén!
